Rafael Fernández Calvo
Coordinación Editorial de Novática
rfcalvo@mdr.ati.es
Como coordinador del bloque monográfico que abre este número 122 de Novática me tuve que enfrentar en primer lugar a la desmesura del título provisional que yo mismo había elegido (Estado del Arte de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones) así como a una justificada duda terminológica. Empezando por esta última, tengo que decir que el término "Estado del Arte" no ha llegado nunca a convencerme pero es preciso también admitir que se ha impuesto totalmente como un bárbaro anglicismo (en cuanto al significado que no en cuanto a la etimología) sobre otros correctamente castellanos como "estado de la cuestión" o "situación actual". Ante tal disparidad, por una parte he mantenido el término pero, por otra, he decidido castigarlo encerrándolo entre comillas.
Estado del Arte de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, además, podía invocar en la imaginación del lector una panorámica exhaustiva de todas las áreas significativas de tan amplios dominios, algo que no cabría, no ya en una revista como Novática sino en un voluminoso libro. Opté pues por aguar tan desmesurado título con la simple adición de un substantivo (Aspectos) y de una preposición (de), la substitución de otra preposición (en las en vez de de las) y el uso de la abreviatura (TIC). El resultado final es un título mucho más modesto --Aspectos del "Estado del Arte" en las TIC-- pero que define mucho mejor, espero, lo que realmente un bloque monográfico de una revista como ésta puede ofrecer a sus lectores
La siguiente disyuntiva era si este bloque monográfico debía limitarse a hablar del "estado del arte" de las tecnologías desde un punto de vista estrictamente tecnológico o si debía abrirse también a la "peritecnología", es decir, a sus entornos sociales, políticos, económicos, etc. La tradición de Novática inclinó sin duda alguna la balanza hacia la segunda opción. Penúltima encrucijada: ¿una visión puramente académica o un mestizaje academia-empresa?; pareció este último mucho más enriquecedor para nuestros lectores.
Por ello este número cuenta en su bloque monográfico con una serie aportaciones que cubren determinados aspectos parciales de tecnologías informáticas y de las comunicaciones relevantes en el panorama actual, expuestas en unos casos de una perspectiva de investigación académica y en otros desde la perspectiva más empírica de empresas significativas del sector. Junto a ellas, en artículos escritos expresamente para este número, otros destacados especialistas españoles y extranjeros han elevado el alza y exponen una visión de carácter general de dichas tecnologías (o una visión crítica de las mismas) y de la llamada "Sociedad de la Información" en su conjunto, aspecto este último que resulta adecuadamente complementado por una interesantísima entrevista con el escritor y académico José Luis Sampedro sobre su visión humanista de la técnica, que aparece en la sección "Un mundo complejo y global", inaugurada en el anterior número de la revista. La visión de carácter político tampoco podía estar ausente de un monográfico como éste y se encarga de cubrirla un representante destacado del nuevo Gobierno de centro-derecha salido de las urnas como el Ministro de Fomento, que nos explica las líneas directrices de la política de telecomunicaciones (ya hablaremos con el de Industria para conocer también las que se refieren al sector Informático). A destacar que una mayoría de la larga nómina de autores son coordinadores de sección de Novática y/o socios de ATI (el Sr. Ministro todavía no :-)
Señalemos por último que, pese a su inhabitual cantidad de páginas (112 frente a las habituales 80 o 96) nos ha sido imposible incluir bastantes de los originales recibidos con destino a esta monografía, originales que, dado su interés, encontrarán sin duda acomodo en sucesivos números de Novática. Pedimos disculpas a sus autores por el involuntario retraso.
No es fácil saber cuántos de los lectores y lectoras de Novática se dejan acompañar por la revista a sus merecidas vacaciones estivales. En cualquier caso les deseamos las disfruten en paz, tranquilidad y sosiego (o en caos, marcha y bullicio, que para todo hay gustos).
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