El papel de la Lengua en la formación de la Informática y de sus profesionalesJulián Marcelo, 4 de noviembre de 1999 Índice1. Comunicación y lengua 1. Comunicación y lengua
El lenguaje es un sistema convencional —estable— de comunicación humana —intencional—, basado en mensajes lineales de signos discretos —arbitrarios—. Se suele reservar el término lengua para un lenguaje específico a un dominio espacial-cultural. Éste se materializa en el «habla» apoyado en la fisiología fónica. La flexibilidad y economía del lenguaje procede de la doble articulación —división— oral en átomos significantes —morfemas— y éstos en fonemas no significantes. Las ventajas de la doble articulación se mantiene en el lenguaje escrito tanto más cuanto los fonemas se transcriban con signos casi fonéticos. El habla tiene además otros elementos —tono, acento— que completan las funciones del lenguaje. El lenguaje es una herramienta de comunicación cubierta con varias funciones según el relieve dado a los componentes de aquélla: apelativa al receptor; expresiva del emisor; estética, orientada al mensaje; metalingüística orientada al código; «fática», centrada en el canal para mantener el contacto; y representativa del contexto/referente. Ésta, la única sólo humana, es asimismo vehículo de pensamiento, como se verá. El lenguaje comunica la experiencia común —filtrada— que sus usuarios tienen de la realidad, a la que clasifica según «cortes semánticos» (significado) y a la que reorganiza según reglas sintácticas (estructura) en sus dos articulaciones citadas. La herramienta «lenguaje» funciona produciendo —o descomponiendo— enunciados según estructuras que articulan unidades progresivas detectables por sustitución. Cada enunciado analiza o integra, según reglas de ensamblaje distintas para cada nivel de articulación, las unidades de ese nivel —pertenecientes a un código. Se consideran los tres niveles articulados, fonológico, semántico y morfo-sintáctico, éste compuesto de morfemas gramaticales, léxicos y derivativos. Un cuarto nivel pragmático establece la adecuación del discurso a la situación concreta (características del interlocutor, etcétera). El dominio del código en todos sus planos define la competencia lingüística del hablante. Cuanto mayor sea, más eficaz será el acto de comunicación. El lenguaje se podría asimismo tipificar como herramienta de
inter-, extra- o intra-comunicación, según que el receptor/emisor
sean otras personas, máquinas o el pensamiento propio.
2. La Lingüística en la formación de la Informática
El nivel morfo-sintáctico de extracomunicación está también muy simplificado en el uso práctico informático. Distintas necesidades llevan a distintas «gramáticas» y lenguajes, que se implementan con sus correspondientes «autómatas». «La ciencia informática arranca de varios campos: biólogos que estudian modelos de redes neuronales, ingenieros electrónicos que desarrollan la teoría de la conmutación como instrumento de diseño del hardware, matemáticos que trabajan en las bases de la lógica, y lingüistas que investigan las gramáticas de los lenguajes naturales Las nociones de expresión regular y autómata finito, desarrolladas originalmente pensando en las redes neuronales y los circuitos de conmutación, han servido como herramientas utilísimas en el diseño de analizadores léxicos ... Muchos compiladores transforman automáticamente expresiones regulares en autómatas finitos para usarlos como analizadores léxicos. Se han encontrado otros usos para editores y procesadores de textos, comparadores y buscadores de ficheros ... La noción de gramática incontextual y su correspondiente autómata push-down —'con' pila— ha ayudado inmensamente a especificar los lenguajes de programación y a diseñar los analizadores sintácticos, una parte clave de un compilador» (Hopcroft, 79).
3- los conjuntos-lenguajes regulares y los autómatas finitos (FA) determinísticos
3. La lengua, herramienta de los informáticos
Este nivel de comunicación culta suele exigir un código elaborado que respete la norma (correcto) y sea claro (sencillo y articulado), preciso en el uso suficiente de los tecnicismos y objetivo (universal y verificable). Se conforma así un estilo mixto (con incrustación no excesiva de gráficos y otros códigos no lingüísticos), bien ordenado e impersonal. Un empleo bien estructurado de una lengua ayuda mucho a la cada vez más necesaria adquisición de otras lenguas en niveles apropiados (entender textos técnicos, realizar ofertas extraterritoriales, etc.). El lenguaje de comunicación técnica tiene algunas dificultades
propias (sobre todo los incesantes extranjerismos difíciles de incorporar
y el uso desbordado de siglas y acrónimos). En el caso de los informáticos
que han de comunicar con profesionales de sectores y niveles muy distintos
(Administración, economía, medicina, producción, publicidad,
etc.) es
Se requiere asimismo el empleo de lenguaje con cierto nivel cultural
que ayude, no sólo a la comunicación fática (mantener
el canal abierto) sino a interpretar los resultados que dan ciertas herramientas
(como los correctores de ortografía o de estilo en los tratamientos
de texto).
4. Lengua y pensamiento
Hasta el siglo pasado y «durante dos milenios ha dominado una
teoría —aristotélica en el fondo— según la cual el
lenguaje era la expresión del pensamiento ... la reacción
fue el anti-mentalismo» (Mounin, 68). Tras
algunos antecedentes en los siglos XVI a XVIII (en Chomsky 62 se cita al
navarro Huarte y al extremeño Sánchez de las Brozas), todos
los autores desde Humboldt consideran que el pensamiento es la expresión
del lenguaje, proceso para unos subjetivo radicalmente (Goodman, no hay
lenguaje ni por tanto pensamiento común) y basado para otros en
estructuras comunes que
La neuro-lingüística está poniendo las bases de este
proceso. El estudio de los tres niveles del acto intelectual con sus tres
formas o niveles (sensomotor, perceptor, orientador-investigador) perfila
una estructura que se refleja en la herramienta lenguaje con el tránsito
del ser humano a la actividad/trabajo social. El lenguaje, codificación
abstracta de la
Según (Luria, 75) «ahora la percepción
cambia bajo el influjo de los esquemas abstractos que se forman sobre la
base asimilar la experiencia histórica y dominar los códigos
abstractos del lenguaje ... La palabra no sólo designa la imagen,
sino que inserta el objeto en el riquísimo sistema de nexos y relaciones
al que pertenece ... La estructura de los conceptos
El estudio del descifrado del sentido de los mensajes recibidos ha mostrado la complejidad de los medios intelectivos puestos en acción: «se crea la original paradoja de que el sentido de la frase puede hacerse comprensible sólo a condición de saber el sentido de las palabras sueltas, y el sentido de una palabra suelta se hará comprensible sólo cuando se conozca todo el contexto ... Estas dificultades aparecen con nitidez en todo texto científico, para cuyo entendimiento no basta con descifrar el significado de cada una de las frases que lo integran, sino que es necesario confrontarlas y desglosar la idea fundamental y los detalles secundarios». Para Luria, «el lenguaje hablado y el escrito tienen además
otra importante función: servir de medio para consumar el pensamiento
y precisar la actividad intelectual del sujeto ... El lenguaje circunstanciado
es no sólo un medio de comunicación, sino también
un instrumento del pensamiento ... El pensamiento, apoyándose en
los medios del lenguaje, es también una especial forma productiva
de actividad: permite no sólo ordenar, analizar y sintetizar la
información, relacionando los hechos perceptibles con determiandas
categorías, sino también rebasar los marcos de la información
5. Los informáticos necesitan formación lingüística
Esta carencia de formación se está dando en todos los
niveles. La enseñanza secundaria ofrece una educación lingüística
cada vez más pobre. Las carreras universitarias informáticas
se vuelcan en la preparación físico-matemática con
grave olvido de la lingüística en todos sus aspectos (salvo
en todo caso del inglés) con lo que la brecha de la secundaria no
Mientras este círculo vicioso no cambie (y no lo hará sin grandes esfuerzos subjetivos) se seguirán presenciando los bochornosos espectáculos de ofertas, informes, documentos o presentaciones cuya abundancia de incorrecciones y pobreza de contenidos se disimula cada vez menos con el socorrido empleo de grafismos, iconos y otras técnicas no lingüísticas. No se pone en duda su utilidad, pero no puede olvidarse que más o menos mediatamente todas tienen como referente el lenguaje, única herramienta capaz por otra parte de articular razonamientos por elementales que parezcan (una relación causa-efecto, p.ej.). Peor aún, esta situación de afasia y agrafia relativa
amenaza con hacerse crónica. Es bien sabido que «la función
hace al órgano» y «lo que no está en la palabra
no está en el pensamiento».
Bibliografía
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